Cada cierto tiempo aparecen en los medios de comunicación noticias relacionadas con violencia familiar, en concreto, violencia de los hijos e hijas hacia sus padres. El último titular que hemos visto ha sido: las denuncias a menores por parte de sus familiares ante la justicia han pasado de 2.500 a 5.000 en los últimos 5 años. Es decir, se han duplicado.
A partir de aquí, las familias se preguntan los motivos, cómo es posible que se llegue a esa situación, quien es el responsable de que esto ocurra. Bajo nuestro punto de vista, hay dos posibles miradas a este conflicto:
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- Mirada al menor: hay profesionales que se centran en estudiar y analizar el conflicto desde la perspectiva del menor. Buscando patologías, poniendo etiquetas a su comportamiento, ofertando medicamentos que subsanen su problema. Se les llama pequeños tiranos, síndrome del emperador, niños desobedientes o con trastorno negativista desafiante. El problema es del menor, y hay que inventarse procesos terapéuticos que les ayuden a controlar su ira y agresividad, por ejemplo. Se le lleva a terapia, a hacerse electros o se le ingresa en un centro.
- Mirada al mundo adulto: ¿Cómo han educado esos padres a ese hijo o hija?, ¿qué ha hecho la sociedad?, ¿qué apoyos institucionales han tenido esos padres?, ¿qué mensajes hemos trasmitido los profesionales a esos padres para educar mejor? Esta perspectiva se centra en cuales han sido las condiciones socioeducativas que ha tenido ese menor para crecer y madurar bajo la bandera de la felicidad y la responsabilidad.
Familias en la Nube se posiciona claramente en esta segunda mirada. No estamos de acuerdo en señalar al menor como fuente del problema, estamos en la línea de buscar la responsabilidad y la solución del problema en el mundo adulto.
En concreto:
- A nivel institucional: desde 2006 se habla en Europa de Parentalidad Positiva, de acercar a los padres herramientas educativas que fomenten la responsabilidad y la felicidad a sus hijos. Es obligación de la administración ofertar a las familias recursos que les ayuden a ejercer buenas prácticas educativas. ¿Hay suficientes recursos? ¿Llegan a las familias? Claramente no. Cuando surgen problemas educativos, los recursos públicos desgraciadamente no pueden dar todas las respuestas. O generamos más recursos públicos para las familias, o éstas (las más pudientes) buscarán la solución por vía privada.
- A nivel profesional: hace 40 años, los mensajes educativos, más acertados o menos, que recibían las familias eran coherentes. Casi todos los padres y madres escuchaban lo mismo a la hora de educar a sus hijos e hijas. Hoy en día, como madre o padre, puedes escuchar un consejo y lo contrario al mismo tiempo.
- Para dormir mejor, ¿colecho o le llevo a su cuna con tres meses?
- Para manejar rabietas, ¿le abrazo o le llevo a una silla de pensar?
- El castigo ¿es educativo o no lo es?
Así podríamos dar varios ejemplos más. Se necesita urgentemente que los profesionales nos pongamos de acuerdo para informar y formar a las familias de manera coherente, que ayuden a potenciar sus fortalezas, y les motiven a cambiar lo que no funciona. Con mensajes claros de lo que pueden hacer (las familias están hartas de que les digamos lo que no se debe hacer), evitando términos tan vagos y genéricos como “es que tienes que poner límites”, “o lo que tienes que hacer es fomentar su autoestima”. Sí, me queda claro, pero ¿CÓMO?
La violencia intrafamiliar se puede prevenir. Por nuestra experiencia, trabajando exclusivamente con los padres se puede solucionar este problema. Si colabora el menor en el proceso terapéutico, mejor. Pero siempre, ayudando a esos padres a que analicen y reflexionen sobre sus formas de educar, para cambiar. Si queremos que el menor cambie, los primeros que deben cambiar sus formas de educar son los padres. Pero con consignas claras y detalladas, que puedan llevar a la práctica nada más salir del despacho o de la terapia online.
En Familias en la Nube, a través de la técnica del semáforo inteligente, se ha ayudado a muchas familias a solucionar muchos conflictos, pero sobre todo, a prevenirlos. Si quieres más información, no dudes en contactar con nosotros.
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