Educación emocional

El aburrimiento también educa

Hace días me llamaron de la revista PADRES Y COLEGIOS (nº 134 enero de 2019) para hacerme una entrevista sobre el aburrimiento. A continuación, os regalo toda la entrevista. Espero os guste.

  • ¿Cuál es el valor educativo principal que aporta el aburrimiento durante la infancia?

Normalmente, el aburrimiento tiene mala prensa, se percibe como un síntoma de debilidad. Sin embargo, cada vez hay más investigaciones que demuestran que la creatividad puede surgir del aburrimiento. El aburrimiento dispara la imaginación. Los niños y niñas tienen que tener la oportunidad de aburrirse de vez en cuando para encontrar vías de aprendizaje para poder canalizar su ilusión e imaginación.

Familias inteligentes: claves prácticas para educar

El best seller de Antonio Ortuño que explica su revolucionario método para educar en familia. Descubre por qué confían en su libro más de 20.000 familias.

Aprenderás los métodos más utiles que han probado su eficacia con familias de todo el mundo en más de 25 años de terapia.

Aprovecha nuestra oferta limitada
  • ¿Tiene el mismo valor el aburrimiento durante la infancia que durante la adolescencia?

El aburrimiento no tiene edad. A todas las edades nos aburrimos. Y a todas las edades hay que ser creativos, hay que ilusionarse, hay que aprender a manejar el aburrimiento. Si es cierto que en la infancia se tienen menos recursos para salir del aburrimiento. Por eso es importante ceder espacios y protagonismo, acordes a sus ritmos evolutivos, para que vayan aprendiendo a gestionar sus tiempos.

  • ¿Por qué los padres actuales evitamos en todo momento que los niños se aburran? ¿En qué momento debemos actuar?

Como decía, parece un fracaso que un hijo se aburra. Cuando un niño o niña dice al mundo adulto “me aburro”, parece que le problema es del mundo adulto. Entonces, es el cerebro adulto el que piensa, reflexiona, elabora, construye alternativas para evitar que su hijo o hija se aburra. Si hacemos esto, lo normal es que nos encontremos con el rechazo infantil a cualquier propuesta, porque en el fondo, no se ha entendido bien el mensaje que nos trasmiten. Nos quieren decir “me aburro, y ayúdame a salir por mi mismo de esta situación”, no “me aburro, dime lo que tengo que hacer”. Por eso, más que el momento en el que debemos de actuar, hay que encontrar el momento en el que no tenemos que actuar, para dejar que nuestros hijos e hijas crezcan y maduren.

  • ¿Hasta qué punto debemos programar el tiempo libre de los niños?

La programación del tiempo libre es como un semáforo. Como explico en mi libro Familias Inteligentes: claves prácticas para educar, hay decisiones del tiempo libre que deben estar bajo el control adulto (semáforo rojo), otras decisiones se deben compartir y negociar con los hijos e hijas (semáforo amarillo), y en el semáforo verde son decisiones que ya pueden tomar nuestros hijos e hijas con respecto a lo que hacen en su tiempo libre y que debemos acompañar, confiar y respetar. Dependiendo de cada edad, de cada situación familiar, se trata de buscar el equilibrio entre estos tres colores para una programación inteligente del tiempo libre.

  • ¿Qué consecuencias puede tener un tiempo de ocio demasiado estructurado en las primeras etapas de la vida?

El tiempo de ocio, para que sea de ocio, debe tener tres características: que sea elegido, que genere disfrute y que sea autotélico (un fin en sí mismo). En las sociedades “avanzadas”, cada vez hay menos tiempo de ocio. Nos venden la idea de que no se puede perder el tiempo en la educación, que hay que capacitarles para poder ser alguien en este mundo. No se puede perder tiempo de aprendizaje, ya que es necesario saber inglés, tocar un instrumento y hacer deporte, entre otras cosas. ¿Cuántas de estas actividades estructuradas de nuestros hijos e hijas tiene esas tres características? ¿Cuántas las eligen nuestros hijos e hijas? ¿A cuántas acuden con ilusión y ganas? ¿Y cuántas son un fin en si mismo, es decir, las hago por que sí?

Por ejemplo, el juego tiene las tres características. Por eso es tan importante potenciarlo. Cuando un hijo quiere jugar, a nadie se le ocurriría decir, no, hoy es martes, el juego es los miércoles de 5 a 6. Te imaginas diciendo a tu pareja: “Cielo, ¿vemos una película ahora?”, y que la contestación sea, “no cariño, recuerda que las películas sólo son los viernes”. Demasiada estructura en el tiempo libre hace que haya un desequilibrio entre deseos y obligaciones, es decir, que una actividad de ocio deje de ser deseable y pase a ser obligatoria.

  • ¿Qué sucede cuando el niño se aburre en clase? ¿Quién debe intervenir?

Pues el protagonista adulto, el docente (mejor dicho, la comunidad educativa). Cada vez hay más investigaciones que demuestran la importancia de divertirse mientras se aprende. El cerebro lucha por conseguir aquello que genera diversión y evitar aquello que genera aburrimiento. Por eso, la diversión en el aprendizaje no es solamente posible, sino deseable. Aprendemos a lo que atendemos, y atendemos a lo que nos interesa, nos motiva, nos emociona. Hay que adaptar metodologías que tengan en cuenta los avances científicos, por ejemplo, en el plano de la educación emocional. Como ya decía Platón, todo aprendizaje tiene una base emocional. Para aprender, hay que emocionar.

Cursos Familias en la Nube

Descubre el método educativo revolucionario que ha cambiado la vida a más de 20.000 familias. Mejora el clima de tu hogar con nuestra exclusiva formación en vídeo.

Incluyen las técnicas más eficaces y los mejores consejos para que tus hijos crezcan responsables y felices.

Empieza ahora gratis
  • ¿Son necesarios esos tiempos de desconexión que proporciona el aburrimiento para un desarrollo más adaptado?

Si. Todos necesitamos del silencio, de nuestros momentos de aislamiento, de buscar situaciones donde el estrés y las obligaciones no tengan cabida. Todos tenemos derecho a hacer no hacer nada. También nuestros hijos e hijas. Esos momentos, son la semilla de la creatividad, un trampolín para la futura acción.

  • ¿El aburrimiento siempre es positivo o hay algunas circunstancias en que puede ser sintomático de otro problema?

El aburrimiento es un conflicto. Y como todo conflicto, en si no es problemático. El problema no es tener conflictos, sino la manera de enfocarlos y resolverlos. Es fundamental aprovechar la cantidad de oportunidades y de momentos que se tienen en la infancia y adolescencia para gestionar de forma positiva los conflictos. Si hay conflictos, si hay aburrimiento, se toman decisiones, y si se toman decisiones, se produce el aprendizaje de la responsabilidad y la autonomía.

El aburrimiento elegido puede ser saludable. El aburrimiento no elegido puede ser saludable, o no. Si encontramos alternativas al aburrimiento, si se tienen recursos para salir, genial. Si no se encuentra alternativas, si se está más tiempo de lo deseable bajo los efectos del aburrimiento, si al final nos bloqueamos y nuestros recursos se agotan, si nos aleja de nuestra realidad o facilita la evitación de realidades que tenemos que afrontar, ya es menos inteligente y menos saludable.

Antonio Ortuño

Psicólogo especialista en Psicología Clínica Infanto-juvenil y Terapeuta Familiar desde hace más de 25 años. Conferenciante sobre temas educativos, centrados en la parentalidad positiva, su modelo educativo consiste en dotar de herramientas a los padres y madres para que sepan poner límites de una forma respetuosa, con la responsabilidad y la felicidad como compañeras de viaje.

Recent Posts

Emociones de ida y vuelta

Después de varias semanas de parón, volvemos a escribir en el blog. Y no he…

4 años hace

Confinados dentro del confinamiento

Llevamos más de dos meses en confinamiento. Dos meses dan para mucho, o para poco.…

5 años hace

Tres pasos para una convivencia familiar inteligente

Cuando un ser humano está obligado a confinarse, puede adoptar dos posturas: quejarse o aprovechar…

5 años hace

Invisibilizar incompetencias

Vivimos en tiempos revueltos. Hay mucho tiempo para todo. Para leer, para cocinar, para jugar…

5 años hace

¡No lo sé!

En estos días de confinamiento no estoy viendo la televisión. Las redes sociales son mi…

5 años hace

El “coronavirus psicológico” de todas las familias: el miedo

En plena crisis del coronavirus, se mueven por las redes sociales todo tipo de consejos…

5 años hace