Educación emocional

¿Qué podemos aprender las familias de la educación no formal?

 

En los años 60, se empezó a hablar de educación no formal. Varios sectores de la sociedad empezaban a demandar al sistema educativo otras metodologías más acordes con la realidad. La escuela empezó a ser cuestionada, en el sentido de valorar si realmente daba respuestas adecuadas a lo que la ciudadanía solicitaba (bueno, a principios del siglo XX la pedagogía libertaria, entre otros, también se encargó de ello). Por otro lado, las familias tampoco podían asumir todo el protagonismo educativo, y fluían corrientes que abrían el paso a un tercer sector educativo: la comunidad.

Familias inteligentes: claves prácticas para educar

El best seller de Antonio Ortuño que explica su revolucionario método para educar en familia. Descubre por qué confían en su libro más de 20.000 familias.

Aprenderás los métodos más utiles que han probado su eficacia con familias de todo el mundo en más de 25 años de terapia.

Aprovecha nuestra oferta limitada

Aquí surgió la educación no formal. Ya que la escuela no asumía cambios metodológicos, las propuestas educativas aparecían en el seno de la sociedad, de la comunidad. Una de estas propuestas era el uso del tiempo libre como espacio educativo, donde el juego, la educación en valores, la interacción social, permitían un desarrollo paulatino del individuo, formando personas íntegras, libres, felices y comprometidas con el entorno.

La educación no formal, liderada por movimientos juveniles, se convirtió en el primer motor del cambio de social, de la defensa de los derechos humanos, la paz y la justicia social.

Desde Familias en la Nube damos mucho valor a la educación no formal. Pensamos que complementa perfectamente la labor educativa de los otros escenarios: el familiar y el escolar. Y decimos complementa, no sustituye. Dejar que tu hijo se vaya 15 días de campamento, por ejemplo, con los scouts, para nosotros es positivo para toda la familia. Por dos motivos:

  1. Para el hijo porque la asunción de responsabilidades, el aprendizaje de la toma de decisiones y del manejo de las preocupaciones, el fomento de su independencia, la resolución de conflictos con un grupo de iguales y con potros adultos de referencia, aporta muchas ventajas.
  2. Para sus padres, también. Aprovechan para oxigenarse, para dedicarse a sí mismos, para quitarse el rol de padre o madre y ponerse el de pareja, amiga, hijo o prima. Ir a ver esa película pendiente, quedar con gente que hace tiempo que no ves, leerte ese libro a gusto tumbado en el sofá sin interrupciones… Es la única manera de echar de menos las interrupciones, y de darte cuenta lo que quieres a tus hijos.

En definitiva, no dejen pasar la oportunidad de que sus hijos e hijas puedan experimentar la educación no formal.

Las familias podemos aprender mucho de la educación no formal. He tenido la suerte de colaborar como cocinero (en los scouts les gusta que la cocina la gestionen padres y madres durante los quince días) y allí he aprendido bastantes herramientas que se pueden adaptar al ámbito familiar, como son:

  1. El manejo de la vergüenza: pasear por un pueblo disfrazados, con pelucas, ponerse a cantar en cualquier sitio, involucrar a cualquier ciudadano en un juego sin ningún pudor y con mucho respeto. ¡Admirable!
  2. El uso del humor: observar como un monitor les echa una bronca a los de su unidad en mitad del campamento, gritando, pero usando exclusivamente refranes populares, es de lo más inteligente que he podido vivir.
  3. La facilidad de aplicar el semáforo verde: la facilidad que tienen los monitores de despreocuparse para que se preocupen los chavales. De despreocuparse de la ropa que se ponen, de su alimentación, de su higiene, de su tiempo libre. De mostrar confianza y respeto por sus decisiones en estos ámbitos.
  4. La atención al plano emocional: en un campamento hay miles de emociones pululando a diario. Y saben cómo detectarla, cómo atenderlas. Paran cualquier actividad, dejan de hacer lo que están haciendo, y se predisponen a empatizar lo que haga falta.
  5. La colectivización: si hay macarrones, hay macarrones para todos. Y son macarrones con tomate, y no a la carbonara. Si quedan dos piezas de frutas y hay cuatro personas, se reparte. Si hay que trasportar la comida en una marcha, cada mochila lleva algo, acorde a sus posibilidades. Cualquier miembro del equipo de monitores puede ejercer su autoridad, su corresponsabilidad educativa.
  6. La participación en los procesos de toma de decisiones y resolución de conflictos: saben diferenciar el semáforo rojo del amarillo, es decir, cuando la decisión ha de ser de los monitores exclusivamente, y cuando se pueden compartir y abrir la posibilidad de que participen los chavales en las decisiones.

Pues sí, aprender a manejar la vergüenza, el uso más inteligente del humor, la despreocupación elegida, priorizar la empatía, la colectivización y el fomento de la participación son claves de la educación no formal que pueden adaptarse al ámbito familiar y que dan muy buenos resultados.

Cursos Familias en la Nube

Descubre el método educativo revolucionario que ha cambiado la vida a más de 20.000 familias. Mejora el clima de tu hogar con nuestra exclusiva formación en vídeo.

Incluyen las técnicas más eficaces y los mejores consejos para que tus hijos crezcan responsables y felices.

Empieza ahora gratis
Antonio Ortuño

Psicólogo especialista en Psicología Clínica Infanto-juvenil y Terapeuta Familiar desde hace más de 25 años. Conferenciante sobre temas educativos, centrados en la parentalidad positiva, su modelo educativo consiste en dotar de herramientas a los padres y madres para que sepan poner límites de una forma respetuosa, con la responsabilidad y la felicidad como compañeras de viaje.

Ver comentarios

  • Hola, soy madre de un niño de 5 años. El año pasado comencé a trabajar, soy docente, y este año por cuestiones económicas y de distancia, debimos cambiar de casa y cambiarlo a él de colegio, hacia mi lugar de trabajo. Desde que comenzó el año esta teniendo problemas para relacionarse, al principio pensé que era una etapa adaptativa, pero ya pasaron 2 meses del comienzo y continua con este comportamiento. Puntualmente insulta a sus compañeros, les pega y nos miente a nosotros, aparentemente es cuando esta enojado o algo le molesta o no es de su agrado (como que alguien le diga que no quiere ser su amigo). Por otro lado, cuando comete una equivocación se dice ser un tonto y que hace todo mal.. Hoy, ya cansada de hablarle bien y tratar de conciliar para que entienda que esas cosas están mal, no me pude contener en mi frustración y le di una cachetada ( que todavía me duele en el alma), estaba como castigo sentado en la silla de la cocina sin poder jugar con nada por que había golpeado en la panza a una compañera, y sentado en la mesa agarro un vaso con agua y empapó un rollo de cocina recién abierto (que en otro momento no me hubiera importado, pero hoy me desbordo).. Estuve leyendo en las respuestas sobre un ambiente demasiado exigente, o mal llevado, pero en casa lo hacemos participe, ponemos los limites si son necesarios, y se que soy exigente conmigo pero no lo soy con él. Ya no se que mas hacer o decir, en una semana tengo turno con su pediatra para hablar al respecto, pero necesito algún tipo de ayuda antes.
    Parecería como si nada le importa, el haber actuado mal, haber lastimado a alguien, o los castigos ( que son sacarle los juguetes hasta que cambie -le saque la mitad de los juguetes y los regale, para que no se piense que era tan fácil como esperar a que volverian-, no invitar a sus amigos a casa, no ir a los cumpleaños, etc).. Ya no se como sobrellevar esta situación, que también nos lleva a estar mal con mi marido.

    • Te recomiendo te leas mi libro de Familias Inteligentes, y con las conclusiones que saques, me vuelvas a escribir.

Recent Posts

Emociones de ida y vuelta

Después de varias semanas de parón, volvemos a escribir en el blog. Y no he…

4 años hace

Confinados dentro del confinamiento

Llevamos más de dos meses en confinamiento. Dos meses dan para mucho, o para poco.…

5 años hace

Tres pasos para una convivencia familiar inteligente

Cuando un ser humano está obligado a confinarse, puede adoptar dos posturas: quejarse o aprovechar…

5 años hace

Invisibilizar incompetencias

Vivimos en tiempos revueltos. Hay mucho tiempo para todo. Para leer, para cocinar, para jugar…

5 años hace

¡No lo sé!

En estos días de confinamiento no estoy viendo la televisión. Las redes sociales son mi…

5 años hace

El “coronavirus psicológico” de todas las familias: el miedo

En plena crisis del coronavirus, se mueven por las redes sociales todo tipo de consejos…

5 años hace